Si estás buscando un buen monitor para PS4 o PS5 has llegado al mejor lugar posible. Los que somos consoleros o gamers sabemos que jugar en una buena pantalla es imprescindible para lograr una buena experiencia de juego. El tamaño de la pantalla o el monitor, la configuración de color, brillo y contraste, la resolución…, todo es importante para que jugar sea realmente algo fantástico. Y si encima sois fans de PlayStation, necesitáis un buen monitor para PS4.
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Algo que muchos no tienen en cuenta es que esa experiencia también viene marcada por el dispositivo del que vienen los datos: de la misma manera que sería absurdo comprar un televisor 4K para un DVD que solo reproduce hasta Full HD, no todos los monitores para gaming están bien adaptados a todas las consolas. La PS4 tiene unas características específicas a las que hay que atender, y hacerlo puede marcar la diferencia entre tener el mejor monitor posible o simplemente uno que no está mal.
Los mejores monitores para PS4
A continuación, os proponemos algunas opciones solventes, entre las cuáles podréis encontrar, seguro, algunos que os interesen o que se ajusten a vuestras necesidades.
LG 32UK550 B
El LG 32UK550B es un monitor de precio muy discreto con unas prestaciones elevadas, y por eso, aunque su resolución 4K es excesiva si sólo lo queréis para jugar con la PS4, es muy recomendable si pretendéis que sirva también para visionar contenido multimedia. Es la opción perfecta ara aquéllos que busquen un monitor económico, con un buen tamaño y en el que se puedan incluso ver películas en la mayor resolución posible. Para mejorar tanto la experiencia de juego como la visión de imagen y vídeo, además, reproduce una gama de colores amplísima, ya que se trata de un panel VA.
Sólo debéis tener en cuenta una cosa, y es que si queréis sacarle el mejor partido posible, tendréis que jugar en un entorno poco iluminado, ya que su nivel de brillo máximo es bajo y eso hace que en contextos de mucha luz la pantalla no se vea muy bien. Por suerte, incorpora un modo juego en el que los parámetros se ajustan lo máximo posible a las necesidades del juego sin necesidad de regularlos uno por uno.
Samsung C32JG56QQUX
El Samsung C32JG56QQUX es un modelo que ya no es una novedad (se presentó en 2019) y por eso ya ha sido bajado de precio, por lo que es una buena oportunidad. Tiene 32 pulgadas y reproduce hasta una resolución QHD, con una curva de radio 1800 que se supone se adapta a la curvatura del ojo humano. El panel es, nuevamente, un VA, pero es mucho más rápido de lo que suelen serlo en este tipo de paneles (144 Hz), por lo que su tasa de refresco es mucho más elevado de lo necesario para jugar con la PS4.
Lo que sí hay que señalar es que la pantalla curva, independientemente de que os atraiga o no por su supuesta sensación envolvente, dificulta el juego mano a mano con otras personas. No está pensada para ello, y sólo se ve realmente bien si se observa desde una posición centrada ante la pantalla.
LG-32MP58HQ-P
El LG 32MP58HQ-P es un monitor con muy buena relación calidad-precio, con un tamaño de 32 pulgadas y resolución Full HD, suficiente para que cualquier juego de PS4 se vea muy pero que muy bien. Además, para aquellos juegos que se reproduzcan en una resolución menor, incluye un sistema automático que ajusta la resolución a las necesidades del contenido reproducido.
Este sistema es parte de un todo en el que la máxima es la comodidad: la pantalla se puede utilizar desde el momento mismo en que se coloca y se enchufa, sin necesidad de instalarlo, y dispone de sistemas anti-reflejos y anti-parpadeos, además de buenos ángulos de visión y un estabilizador de tonos negros que impedirá que te pierdas en las zonas oscuras de la pantalla. Y si vais a estar mucho tiempo jugando, os alegrará saber que le cuesta mucho recalentarse, puede estar a 40 grados y funcionar perfectamente.
Philips-322E1C
Muy similar al anterior, el Philips 322E1C es un panel VA de 32 pulgadas, pero con una curvatura más pronunciada, de manera que la sensación de inmersión en la pantalla es más pronunciada. Si os gustan las pantallas curvas, esta es más curva que ninguna otra. Además, cosa rara en las pantallas curvas, Philips os promete ángulos de 178 grados, con lo cual, teóricamente, deberíais poder tener una buena visión de la imagen desde cualquier punto.
Pero lo mejor para los jugadores es que este monitor permite mantener todos los parámetros bajo control. Sus menús son muy completos y facilitan que el jugador ajuste las prestaciones a las necesidades de cada juego con facilidad. Si se usan los modos de juego, estos ajustes son automáticos. De lo que no dispone es de estabilizador de negros, así que puede que en condiciones de luz ambiental muy elevada las zonas oscuras sean poco definidas. Y eso, como ya sabemos, no es bueno para jugar, especialmente para juegos de acción en los que cualquier punto que no se vea bien es una posible fuente de “peligros”.
ASUS-TUF-Gaming-VG32VQ
El Asus Tuf, aparte de un nombre original, tiene lo que suelen tener muchos Asus: es una caja de sorpresas. Asus es nuevo en el mercado de los monitores, y acostumbra a introducir novedades tecnológicas provenientes de otros sectores, en este caso un sistema de estabilización de la imagen pensado para reducir el efecto desenfocado que a veces se da en los paneles que actualizan a 60 Hz. Eso se logra con una tasa de refresco que varía, adaptándose a los contenidos.
Por lo demás, es una pantalla muy funcional, curva, de 32 pulgadas, con resolución QHD, pero con panel VA, que es el menos indicado para gaming. Es probable, de hecho, que el sistema de refresco variable se haya introducido precisamente para compensar la poca idoneidad del panel VA para algunas funciones relacionadas con el juego. En todo caso, gracias a ello resulta un monitor interesante para usar con la PS4, y además resulta más barato que los paneles IPS.
BenQ-EW3270U
Y, una vez más, un monitor BenQ EW3270U que excede las prestaciones necesarias para una buena experiencia en conexión con la PS4, ya que su panel VA de 32 pulgadas reproduce hasta en resolución 4K. Como dije antes, la gran mayoría de los juegos de PS4 no llegan ni de lejos a esa resolución, pero si vais a usar el monitor también para otras tareas puede que esa amplitud de detalles os venga bien. Proporciona una imagen muy nítida y muy buenos niveles de contraste, incluyendo control de las zonas oscuras.
Si pretendéis usarlo con varios dispositivos es bueno que sepáis que dispone de puertos HDMI, VGA, Display Port y USB, así que podéis dejar todos los dispositivos conectados a la vez. Las pantallas VA son perfectas para muchos usos, y muy especialmente para la edición de imagen, ya que tiene unos colores muy vivos y un negro muy profundo, además de tamaño suficiente para ampliar imágenes o mantener varias ventanas abiertas simultáneamente.
Como elegir el mejor monitor para PS4 o PS5
Lo primero que hay que decidir es si ese monitor va a usarse solo para la PS4 o si va a ser el monitor para todas las consolas y otros dispositivos de la casa. Si vuestra opción es la segunda, deberéis buscar un monitor versátil, que cumpla ciertos requisitos para dar buen servicio con la consola y ya está. Pero si va a ser el monitor de la PS4 casi siempre, hay que tener en cuenta que esta consola tiene unas características muy determinadas. Cuanto mejor se ajusten a estas características las de los monitores, mejores resultados os van a dar:
RESOLUCIÓN
Lo primero es que, aunque muchos fabricantes os intenten convencer de que el 4K es lo más, eso no es necesariamente cierto. Tenéis que saber que los juegos específicos para PS4 (y también los de Xbox One, ya que estamos), se reproducen como máximo en Full HD, es decir, que a menos que tengáis una PS4 Pro, no os valdrá de mucho gastaros un plus para tener un monitor 4K.
Ahora bien, si también vais a usar el monitor para ver vídeo, puede que sí os vaya bien una resolución así de elevada. Una vez más, lo importante es saber qué necesitáis realmente.
TAMAÑO
Para que podáis disfrutar del Full HD, hace falta que el monitor sea de al menos 22 pulgadas, y el tamaño ideal para esta resolución es de 24 pulgadas, así que deberíais moveros entre las 22 y las 27 pulgadas. No obstante, si os apetece algo más grande, tendréis que aumentar la distancia desde la que jugáis o no apreciaréis bien los detalles. En caso de que queráis una pantalla grande y no dispongáis de suficiente espacio para observar desde más de 2 metros, deberéis optar por una resolución 2K o 4K.
VELOCIDAD DE REACCIÓN
Una de las características que más pueden afectar al juego es la velocidad con que los movimientos que se hacen con el mando llegan a la pantalla. Es muy importante que ese tiempo sea corto para que o se produzcan retrasos, y también que la pantalla se actualice con suficiente frecuencia para que el juego sea fluido.
Pero, ojo, mientras que el tiempo de respuesta de píxeles sí es siempre mejor cuan más bajo, la tasa de actualización es indiferente siempre que sea igual o superior a 60 Hz. ¿Por qué? Pues porque la tasa de imágenes por segundo que reproduce la PS4 es 60 fps, no más. Por tanto, un monitor que se refresque 144 veces por segundo repetirá la misma imagen dos veces. No notaréis ninguna diferencia con otro que se refresque a 60 Hz.
PANELES
Los paneles más adecuados para gaming son los TN, ya que tienen una buena tasa de refresco y una buena respuesta de píxeles, pero los IPS también van muy bien. El hecho de que no se requieran tasas de refresco de más de 60 Hz para que funcionen bien con PS4 hace hasta recomendable esa segunda opción, sobre todo si se trata de monitores grandes, ya que unos buenos ángulos de visión evitarán la distorsión. Eso sí, probablemente salgan más caros.
COLOR Y BRILLO
Y, cómo se trata de un monitor para gaming, hay que recordar aquellos pequeños detalles que pueden mejorar el juego en sí mismo: una gama de colores amplia, buenos contrastes y un buen control del contraste. Cuán mayor sea el control de esos aspectos mejor será la experiencia, y algunos ofrecen facilidades para ese control (modo juego, equilibrador de negros…).
¿Lo vas a usar para algo más que para jugar?
Finalmente, si, como decía antes, vais a usar el monitor también para otras cosas aparte de jugar, necesitaréis atender a otras cuestiones, como los sistemas de protección visual, sistemas antiparpadeo o anti-reflejos…
Si el uso alternativo está relacionado con el diseño o la edición de imágenes, os hará falta una pantalla grande con una gama de colores amplia. Para eso las mejores pantallas son las de panel VA, que son las menos adecuadas para videojuegos, pero que a veces se usan para gaming porque ofrecen una imagen muy realista.
Además, si se va a usar con varios dispositivos, os vendrá bien que tenga varios puertos de conexión y que se puedan mantener los distintos dispositivos conectados todo el rato. De esa manera, no tendréis que estar enchufando y desenchufando cables. Eso quizás no sea importante en pantallas de tamaño pequeño que se pueden mover fácilmente, pero con los grandes, de más de 30 pulgadas, cuantos más conectores, mejor.